Thursday, February 26, 2004

ocho

lento, pero al fin aquí.
hay tantas cosas que se tienen que ir de esta casa, todas menos el gato.
no, no, es inconcebible, el gato jamás se ira.
se iran las personas, las demás mascotas-juguete, pero el gato jamás.
hay un poder indescriptible en el hecho de ser gato.
todos te quieren tocar, como a mujer hermosa, todos le desean mas pocos le tienen.

caminar todos los días por todos los mismos lugares, tratando de no tener conciencia del allá afuera, tratando no recordar qué hay más allá de la puerta blanca y enorme a la estatura de una gata, que aunque gorda y aristocrática, no deja de ser pequeñita.
y dulce y tierna, con esa cara de no me olvides por los corredores oscuros, que los ojos de un gato lo ven todo, incluso en la noche más cerrada.
y nadie sabe qué vaya a pasar cuando de verdad pase, y esperamos que - en el fondo del corzón- el momento nunca llegue, se quedara ensoñación, en simple ideal de algo que se tiene la conciencia exacta y sin temor a equivocarse de que no es para uno.
no hay dueño, no hay victimario, porque ante esos ojos, los ojos de un gato, sólo se puede ser victima, pajarito en fauces enormes y agudas. hocico félido, sin piedad ni razón.
y tú qué sabes de todo eso?
nada, nadie.
ni el gato que todo lo ve, incluso en la noche más...

soy un gatito chiquito, chiquito; gatito bonito, chiquito gatito.

Sunday, February 22, 2004

siete

descoloridos quebrantos.
agónicas las patas, agónicos los ojos que miran de aquí para allá buscando una razón, un porqué de por qué un día sí y otro no.
por qué sólo a veces.
y en la mañana, al subir a la cama, las uñas de las patas delanteras coronadas con pelos de conejitos, de tener color html, serían 000000.
un suicida palestino mata a ocho personas en un autobús.
los gatos no viajan en autobús, menos aun los gatitos buenos, esos que sólo miran por la ventana esperando comenzar a cansarse de cansarse de esperar.
titubeos ante todo lo que se note nuevo en la sala, miedo, curiosidad.
ganas de escuchar historias para niños.
placeres pequeños, revolcarse en la tierra, lamerse los pies.


soy un gatito chiquito, chiquito; gatito bonito, chiquito gatito.